Filosofía de la educación

Filosofía de la educación

martes, 27 de septiembre de 2011

filosofia de la educacion y modelos pedagogicos. Mirada desde una estudiante de segundo semestre.

El ser maestro y enseñar, es tener amor para ello y poseer diferentes conocimientos no solo en el área sino de cómo poder enseñarle al alumno teniendo en cuenta las diferentes escuelas, las cuales sirven para poder impartir los saberes al alumno.

La filosofía de la educación es el comportamiento de la educación, a partir de la disciplina que se adquiere a lo largo del proceso educativo, y las materias las cuales son el desarrollo de un conjunto de conocimientos básicos. Para que el alumno se interese, en el aprender se debe hacer el proceso de aprendizaje más dinámico, estableciendo límites y reglas, pero utilizando el tiempo en el aula de forma que genere espacios, genere procesos, genere salidas, y que también genere empleos.

Los modelos pedagógicos se entiende de un conjunto de diferentes teorías basadas en experiencias significativas vividas por grandes personas con el deseo infinito de descubrir las formas más apropiadas y fáciles de enseñar a otras personas aun desde antes de nacer, como lo menciona Piaget, con la estimulación temprana y los estadios que a fruto nos lleva a un tipo de enseñanza tradicional.

Escuela tradicional o modelo heteroestructurante; el docente promueve el saber y el dicente adquiere el saber, se habla de un ciudadano perfecto, el cual corresponde a los mandatos y deberes de la polis; la escuela habla de la formación del carácter, por medio de la religión, la ley, la moral, la rudeza, la disciplina la cual forma el papel más importante en esta escuela, ya que el dicente obtiene las normas de la polis y el conocimiento, para dar un resultado en el cual sea el dicente convertido en hombre.

La escuela tradicional propone que el dicente avanza generando en él un trato violento y fuerte como condición para que el dicente se esfuerce y valore el conocimiento, el papel del docente en esta escuela es repetir y hacer que el dicente repita, corregir y hacer que el dicente corrija; el hablar de la escuela tradicional al día de hoy es hablar de una escuela rutinaria, mecánico, con conocimientos que solo se quedan en la memoria del corto plazo del dicente, haciendo que el solo imite y después reproduzca los saberes que le fueron transmitidos.

La escuela tradicional fue creada para que esta fuera una fábrica para que el dicente formara en él la sumisión, obediencia, cumplimiento para que de esta salieran obreros, empleados que solo sirvieran para trabajos de la fábrica real, La escuela tradicional, está regido a un sistema social y político.

El modelo heretoestructurante parte de la escuela tradicional, y reconoce en ella que los conocimientos son construidos fuera del aula de clase y llegan al dicente por medio del docente, dándole al dicente ejercicios, tareas, para que el practique e l aprendizaje.
Escuela activa (nueva) o el modelo autoestructurante en esta escuela el docente ya no es el centro de atención y el poseedor total del conocimiento y el dicente pasa a ser el centro de atención, pues deja de ser un objeto para la sociedad y pasa a ser un sujeto para ella.

El docente deja de enseñar el conocimiento propio como única verdad, dándole al dicente pautas, para que él cree un concepto dejando que el alumno experimente a través de él.

En la escuela activa la manipulación de objetos y la acción conllevan al aprendizaje empírico como ejemplo el caminar, el correr, nadar, comer, jugar solo se pueden aprender poniéndolos en práctica, ya que el dicente es el único que puede adquirir estos conocimientos si se experimenta en ellos; dándole al diciente la manipulación total de ellos porque son aprendizajes cotidianos y totalmente prácticos.
Para que el dicente adquiera conocimientos científicos debe estar guiado por un docente el cual le enseñe los conocimientos que se puede adquirir solamente en la escuela como lo son las matemáticas, la lectura, la escritura.

El modelo autoestructurante es una contra poción total del modelo heteroestructurante, ya que en el modelo heteroestructurante el docente es quien monopoliza el conocimiento, diciendo que es lo que se aprende y como se aprende, cuando se aprende y en donde, haciendo que la labor del dicente sea solamente imitar, creando castigos o correcciones para el dicente si este decide en no obedecerle al docente; mientras que en el modelo autoestrucrante el dicente adquiere una parte de los conocimientos de forma empírica, creando él una teoría y una práctica de cómo se hacen, como ejemplo ir al baño, comer, hablar sin necesitar de una escuela o un docente. La otra parte de los conocimientos son enseñados en la escuela con la guía del docente, este les da el conocimiento pero su verdad ya no es absoluta como en el modelo heteroestructurante y el dicente puede refutar y poner en duda el conocimiento del docente, hasta ponerlo en práctica y tener una teoría sobre el conocimiento.

Escuela dialogante o interestructurante, en esta escuela ni el docente ni el dicente son los poseedores del conocimiento, ambos necesitan del otro para evolucionar en el. En esta escuela el dicente decide que aprender y el docente solo es un tutor de su aprendizaje, de una forma didáctica, desarrollando sus dimensiones humanas, cognitiva, afectiva, praxica, el dicente toma el conocimiento como propio.
En la escuela dialogante del siglo XXI el docente le enseña al dicente a pensar, amar y actuar, enseñándole también los mecanismos de defensa como el grito y la represión, siendo el docente el tutor del dicente; en la escuela dialogante no hay espacios concretos de donde se deba impartir el conocimiento como si los hay en la escuela tradicional y en la escuela activa (nueva).

La forma de evaluación en la escuela dialogante es de forma valorativa, sus actitudes, seguimiento educativo, institucional, personal, familiar, desarraigo social, cultural y económico.

En el modelo interestructurante el docente pasa a ser el mejor amigo del dicente, teniendo como base los conocimientos del docente y el anhelo de aprender del dicente y tener la práctica que tiene el docente. En el modelo interestructurante los dos necesitan del otro, pues se basa en que el docente aprende a oír al dicente, conocerlo, y vincularse afectivamente con él.

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